El aguacate se ha convertido en un alimento esencial de la dieta saludable actual. Un delicioso bol de guacamole podría ser tu próxima merienda preferida, y lo mejor es que no tendrás que sentir culpa, ya que esta fruta está llena de beneficios para la salud.
Los numerosos beneficios de los aguacates han cautivado a quienes cuidan su salud. Esta fruta es una fuente rica en vitaminas esenciales como B5, B6, C, K, E, además de potasio. También es una excelente fuente de fibra y contiene ácidos grasos saludables para el corazón, similares a los del aceite de oliva.
Gracias a su versatilidad en la cocina, los aguacates han ganado popularidad. Se pueden agregar fácilmente a cualquier plato, enriqueciendo el color o sustituyendo ingredientes menos saludables sin alterar el sabor.
Aquí te mostramos cómo cultivar tus propios aguacates en casa, sin necesidad de un gran jardín:
1. Brotar el hueso de aguacate
Primero, toma el hueso de un aguacate y clávalo con tres palillos de dientes en puntos equidistantes. Estos palillos mantendrán el hueso suspendido.
Coloca el hueso en un vaso con agua, de manera que el extremo más redondeado quede sumergido unos 2 cm en el agua. Los palillos lo mantendrán en posición.
Déjalo en un lugar cálido, alejado de la luz directa del sol, durante dos a seis semanas. En ese tiempo, deberías ver cómo empiezan a crecer las raíces y el tallo. Cuando el tallo alcance unos 15 cm, córtalo a 7 cm para que las raíces se fortalezcan y las hojas continúen desarrollándose.
2. Plantar el aguacate
Llena una maceta de unos 25 cm de diámetro con tierra rica en nutrientes. Haz un agujero en el centro y planta el hueso, asegurándote de que las raíces queden enterradas y la mitad superior del hueso quede expuesta. Para un buen drenaje, utiliza una maceta de barro con un agujero en la base.
Mantén la tierra húmeda, pero evita saturarla. Riega con regularidad y en abundancia. Si notas que las hojas se ponen amarillas, deja que la tierra se seque antes de volver a regar en menor cantidad. Si las hojas se secan y se tornan marrones, probablemente necesites regar más.
3. ¡Disfruta de tu árbol de aguacate!
Sigue cuidando tu planta, regándola según sea necesario. Con el tiempo, empezarás a notar cómo se desarrolla la fruta, aunque deberás tener paciencia. ¡Pero la recompensa valdrá la espera!
